A veces la triste y cruda realidad nos golpea con una saña... Lorca ha sido vapuleada por los elementos y , desde Totana, tristes espectadores, contemplamos el horror y la pena inmensa de contar víctimas. Lo material, si se pierde cuando uno lo ha trabajado mucho, duele, pero lo humano, la vida, nos toca a todos las fibras sensibles; nos recuerda cuán indefensos estamos ante lo que se suele llamar "fuerzas de la naturaleza".
Fuerzas también las que va a sacar Lorca, las que vamos a sacar los totaneros, y, de seguro, toda la Región para arropar y mitigar, en la medida de lo posible, el einmenso dolor de las pérdidas.
Lorca, Ciudad del Sol, la luz y el calor de tod@s va a acompañarte en estos momentos en los que los rayos luminosos parece que te han dado la espalda; pero, tras la tormenta, ya lo dice el refrán, llega la calma y Murcia, España , y gran parte de Europa están contigo.
Yo, inmersa estos días en la vorágine de la campaña electoral, me he dado cuenta, en solo unos segundos, del valor de lo impotante, de la necesidad urgente de movernos, de lo superficial de los vaivenes del destino y de la profundidad de la solidaridad. Lorca nos necesita y sus vecinos no son los de otro municipio, sino mis vecinos, una parte de mí, una parte de vosotros ha quedado en el camino; retomemos la senda y que el Suroeste más suroccidental de esta nuestra tierra abra un norte donde el castillo siga dominando el Guadalentín, la llave de nustras gentes abra las puertas del futuro más inmediato, y la corona del esfuerzo, del éxito ante la adversidad sea lo que luzcas.
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