lunes, 2 de mayo de 2011

A los que no se nos olvida el 1 de Mayo

“La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”

Chicago reivindicó el 1 de Mayo la máxima de “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”

El Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, tomó en París en 1889 la decisión de instituir la jornada del Primero de Mayo como día de lucha reivindicativa y de homenaje a los llamados Mártires de Chicago, un grupo de anarquistas sindicalistas que fueron ejecutados en Estados Unidos tras la lucha para conseguir la jornada laboral de ocho horas.
La huelga iniciada el 1 de Mayo de 1886 culminó con la revuelta de Haymarket el 4 de mayo de ese mismo año. El presidente Cleveland decidió que la celebración de tal fecha en Estados Unidos fuera en septiembre para que la fecha de mayo no reforzara en tal país el movimiento socialista.
El 1 de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro, aunque la prensa se había cebado contra ellos en los días anteriores.
La única fábrica de Chicago, donde peores eran las condiciones de trabajo, era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que estaba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros una cantidad para la construcción de una iglesia.
El día 3 de mayo, cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies, sonó la sirena de salida de un turno de esquiroles y la masa comenzó la pelea ante la que la policía reaccionó disparando. Murieron seis personas y otras muchas resultaron heridas.
El cuatro de Mayo se convocó un acto en la plaza Haymarket donde más de 20.000 personas fueron reprimidas por la policía. Una bomba estalló entre los policías produciendo un muerto y varios heridos, a lo que la policía respondió abriendo fuego contra la multitud matando e hiriendo a un elevado número de obreros.
El gobierno decretó el estado de sitio y el toque de queda donde muchos trabajadores fueron detenidos y torturados. La mayoría eran inmigrantes de Italia, España, Rusia…y muchos otros países.
El 21 de junio de 1886 se inició la causa, plagada de irregularidades, y ocho obreros juzgados fueron condenados, tres a prisión y cinco a la horca.
Ante la horca, se hace de nuevo oír la voz se Spies, que sentencia: “La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”.
A finales de mayo de ese año, varios sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de ocho horas, y, a lo largo del siglo siguiente, los progresos laborales crecieron con leyes para los trabajadores, que les otorgaría derechos de respeto, retribución y amparo social.
Feliz día para todos los trabajadores y un tirón de orejas para todos los sindicatos y sindicalistas que han olvidado la garra y la lucha para los miles de parados de este país.

1 comentario:

  1. Bien por el comentario... pero aun persisten en algunas empresas y empresarios que no respetan a sus ayudantes a generar la riqueza. Hay que seguir el ejemplo de los patrones japoneses, que en medio del terremoto recien pasado, lloraban buscando a sus trabajadores desaparecidos!!!! Lo vi en la tele y en youtube Estoy de acuerdo contigo en que los sindicatos no son verdaderos adalides de las masas trabajadoras sino solo estan tan mansos y bien alimentados que no chillan nada de nada, se ha puesto burgueses como el que mas...

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