Escribo esto con un especial aprecio hacia aquellos que por circunstancias diversas tuvieron un día que dejar lo suyo:

Vivimos un momento especialmente delicado para muchas familias que lo están pasando mal. Hace tan solo unos días en la cola del supermercado, una vecina comentaba a una amiga que lo tenía crudo; no tenía apenas para comer, ¿cómo iba a gastar en libros?. Ha llegado el mes maldito del inicio del curso, del momento en que los que tienen hijos tienen que sacar hasta de donde no hay para hacer frente a la cuestión. Pero peor todavía cuando el sueldo no da para lo elemental...luz, agua, teléfono, hipoteca. Todos los trabajadores estamos padeciendo esta situación en mayor o menor medida y comprender la necesidad o la intención de ciertas cosas en tales circunstancias es difícil. Por eso voy a intentar explicar de forma clara lo que me preocupa: Me siento consternada ante la indiferencia que el ayuntamiento muestra hacia alguna asociación de interés social que viene prestando sus servicios en el municipio. Estoy segura que del monstruo (y perdón por el apelativo pero siempre lo he visto así) que Participación Ciudadana ha creado con la proliferación de asociaciones y colectivos varios, no todos presentan las mismas necesidades. El fin lúdico, deportivo, cultural o de ocio prima en muchas de estas entidades pero no es lo único. Hay alguna de estas asociaciones que presta sus servicios en el ámbito social, en la integración del inmigrante, en la ayuda a domicilio, en el acompañamiento a mayores, en la conciliación, en la prevención de conflictos familiares, en el apoyo educativo a niños de familias con riesgo de exclusión social...Alguna de estas entidades ha tenido el coraje de pelear y capear dificultades consiguiendo no solo esos fines sino incluso la posibilidad de repartir comida gracias a la aportación del banco de alimentos; tarea no fácil. Para mantener las puertas abiertas, para financiar el camión que traiga los alimentos, para seguir dando servicio, se necesita ese apoyo necesario e inevitable de la institución. Y la institución, que no puede ser otra que el Ayuntamiento, no puede dar la misma respuesta que a una sociedad de amigos de la filatelia, por ejemplo, sino que tiene que considerar la prioridad social. La política para ser eficaz y para ajustarse a una buena praxis tiene que aplicar este baremo de prioridades, y los que ahora nos gestionan no pueden dar la espalda a las necesidades reales, en gran parte ceñidas al colectivo inmigrante, al que en pocos meses (ya ha pasado el rédito electoral) han obviado, dejando sin efectividad y capacidad de maniobra en cuanto a representación real y no solamente nominal. Bastante triste es estar en una situación económica precaria, pero en la tierra de uno y con el calor de las familias, puede ser más llevadero. Para muchos sin embargo, la carencia de lo indispensable se une al vacío del corazón, a la distancia enorme, y al rechazo de la sociedad en la que buscó un horizonte. Vamos a trabajar, tiremos desde la solidaridad de la izquierda y desde el sentido común para arreglar esto un poco. http://youtu.be/K_ZGqkFSc2Q

¿Qué nos ha pasado?

Los niños ya están en el cole; casi sin darnos cuenta septiembre se nos ha echado encima.
Pero encima se nos van a echar otras muchas cosas. A poco que uno vuelve a la cotidianeidad, a los sitios y a las caras de siempre aterriza casi de golpe en la realidad.
Y la realidad es que las cosas en este ayuntamiento van mal; que la forma en que se está gestionando empieza a generar recelos.
Ha pasado el mes de gracia, ese en que parece que los votos de confianza son posibles o por lo menos lo educado, y por tanto no se entra al toro.
Pero como no entremos ya, va a ser el toro el que nos pille a todos: A la escuela municipal de música (¿por qué no convocan en reunión a los padres?); a las escuelas infantiles municipales (nos dejan la que iban a tirar para hacer una nueva, hacinan a las profesoras y de paso las infraestructuras excelentes como la del Parral ya se las quedarán las cooperativas...); empiezan a hablar de despidos (aunque parece que planea la sombra de algún nuevo contrato de personal de confianza, y de otros funcionarios que cambian de escala....¿serán solo rumores?); a las asociaciones (si es que nos les han corneado bastante)...
La verdad que este Ayuntamiento ya no es lo que era; será imaginación pero reina allí una especie de calma chicha que miedo da cuando se manifieste en tormenta...ojalá que no llegue a huracán.

Algo más que una imagen

Estoy de vuelta.
Definir después de las vacaciones cómo se encuentra uno es complicado así que vamos a dejarlo en un "Con Ganas".
Llevaba meses sin entrar por aquí así que lo hago casi con la ilusión y la emoción de la primera vez…pero hay voces que me reclaman y preguntas sobre el retorno…por tanto manos a la obra:
Podría ciertamente hablar de muchas cosas pero voy a lo más reciente: El pasado sábado se celebraba en Totana la Misa y Posterior Procesión en honor a la Virgen del Cisne.
Hace un año, el 28 de agosto, se celebraba por primera vez este evento, y yo, por razones personales, no pude asistir: Este año, 3 de septiembre, la situación me cambiaba: Primero porque sí podía asistir, y segundo porque en esta ocasión lo iba a hacer como concejal de este Ayuntamiento.
Ahhhhh! Ahí radicaba mi conflicto: Yo que me había prometido a mi misma que procesiones las menos cuando no ninguna, me encontraba a punto de salir de la Iglesia de Santiago tras un trono con una imagen encima. La cabeza dictaba órdenes contradictorias, el corazón otras, la conveniencia algunas y la voluntad me dividía.
Había que decidirse y, no sé si por inspiración superior o reflexión pura y simple., salí de procesión.
Desarrollo y transcurso de la misma (conclusión): No era para tanto. Iba a gusto con las circunstancias y el entorno.
Claro que alrededor iban cientos de ecuatorianos; claro que la Virgen del Cisne viene de Loja (y no la de Granada sino la de Ecuador); claro que a alguno se le ocurrió increpar al paso de la misma (como cada día estoy más sorda casi no me enteré y siempre está mi refranero del alma con lo de A palabras necias, oídos sordos…); claro que se pueden usar todos los argumentos posibles pero a mí simplemente me queda el recuerdo grato de una tarde plácida, de una vivencia intensa, de un instante precioso donde los vecinos de Totana, nacidos aquí o allá, manifestaron su devoción por una imagen cristiana que no dejaba de significar una puerta a la esperanza.
Esperanza por un futuro mejor, esperanza cuando las fuerzas flaquean, esperanza en que las raíces de algún árbol prodigioso consoliden la tolerancia y la solidaridad…
No sigo, otro día más, pero simplemente recordar que en Granada hay una Loja, donde se hacen unas tortas muy parecidas a otro postre lojano de Granada que probablemente haya tenido el mérito de sobrevivir desde el Descubrimiento; que el artífice de la talla, seguro que se inspiró en la imaginería castellana; que (como alguien recordó tras la misa) los habitantes de los pueblecitos van bajando acompañando a su Santa hasta Loja (como en tantos y tantos pueblos de la geografía española) …¿.Por qué?
¡Cómo saberlo! Me atrevería a decir, seguro que sin riesgo de ser atrevida, que porque lo que nos une es mucho más grande que lo que nos separa.
Gracias finalmente por la invitación al acto y por la acogida de la comunidad inmigrante en el municipio.