domingo, 17 de abril de 2011
Al final siempre me acerco
Domingo de Ramos; siempre digo que no voy a bajar, que la procesión no va conmigo pero, inevitablemente, al final los peques pueden más y una, que no se resiste a esos ruegos, se va en busca de la rama de olivo, se coloca lo mejor del armario y sale a la calle. Mucha gente, muchas familias, muchos niñ@s primaverales. Pero, será sensación mía, este año parece que menos gente, menos alegría. No podía ser de otra manera, este año muchas familias totaneras no lo llevan bien, la crisis en el municipio hace estragos. No puedo evitar reflexionar sobre estas situaciones difíciles que están apremiando a mis vecinos. Tres asociaciones de índole social ofrecen alimentos, lo más elemental y básico, a familias del municipio. El banco mundial de alimentos se une a las aportaciones de empresas y particulares que aportan ese grano de arena necesario. Aportar, cada uno debemos desde esta reflexión, sumar esfuerzos y aunar energías para cambiar las cosas. Un traje, un peinado, unos tacones y cuatro cervezas nos ponen ante la procesión, pero que los tambores y las cornetas no acallen la voz de esa conciencia que nos convierta en mejores vecinos.
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BELÉN,tienes toda la razón...
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